lunes, 7 de septiembre de 2015

La Historia de María Cortés de Chaves, fundadora de Jolie de Vogue


Jolie de Vogue es una  marca de cosméticos que por más de 50 años ha sido reconocida en el país y en el exterior, por sus productos de excelente calidad y presentación.

La fundadora de  Jolie de Vogue, fue una Barranquillera emprendedora: María Cortés de Chaves.
María Cortés fundó en 1955, junto con su esposo, Roberto Chaves, el Laboratorio de Cosméticos Vogue, que se convirtió en uno de los referentes de la industria del maquillaje en el país y que es muy recordado por su relación con el Concurso Nacional de la Belleza.

Conoce su historia …


María Cortés estudió dos años de comercio mercantil. El marido de su hermana mayor a quien ayudaba con la crianza de sus hijos le consiguió su primer trabajo como secretaria en una empresa de cosméticos.  A los 16 años, y después de abandonar sus estudios de secundaria, María Cortés  comenzó a trabajar como secretaria de una firma de cosméticos, empresa en la que fue ascendiendo hasta llegar a ser asistente de importaciones. Cuando tenía 18 años, cerraron la fábrica de cosméticos en la que había trabajado, pero esa experiencia laboral fue  suficiente para conocer las fórmulas con las cuales se hacen los pinta uñas. Era la segunda compañía de cosméticos en la que había trabajado. Fue allí donde se encontró con Roberto Chaves.
La necesidad económica y el deseo de Roberto de ser independiente los hizo arriesgarse a emprender por sí mismos un camino. Invirtieron todos los pesos que tenían en la compra de productos químicos y en la compra de una camioneta vieja en la que iniciaron la difìcil tarea de recorrer los cuatro puntos cardinales de Bogotá descubriendo cuanta tienda, farmacia y miscelánea había para negociar con el dueño la venta de sus esmaltes.

La revista Vogue fue la inspiración de su marca, y con esa divisa identificó su negocio en Colombia y en el resto del mundo. Esta palabra en español significa moda.
Roberto y María deciden asociarse con el señor Gamboa un familiar de los dueños de una de las empresas en las que había trabajado María. Fabricaron esmaltes, con la marca Love Lines (líneas de amor) que Roberto observó en alguna ocasión y le había gustado. Es así que inician en el mundo de los esmaltes, los ofrecían en almacenes de barrio y en grandes cadenas donde Ley y Tía aceptaron el producto.

Hacia el año 1963, luego del nacimiento de su sexto hijo y embriagados por el sueño americano dejaron en Colombia encargado de Vogue a su socio y se fueron a probar suerte a los Estados Unidos. Sin embargo, regresaron al cabo de un año, víctimas de la estafa de un mexicano que los entusiasmó para vender repuestos de avión y luego se voló con todas las ganancias.
De nuevo en Colombia, retomaron la fabricación de los esmaltes y visitaron cuánto negocio adecuado observaban para vender su producto. Esos recorridos traspasaron los límites de Bogotá hacia todas las capitales del país.

En el garaje de una casa de la calle 23 con carrera 29 en Bogotá funcionó el laboratorio. Reanudaron las labores con más ollas donde cocinar los insumos químicos, dos máquinas de escribir para hacer las facturas, una química y un empacador, y se metieron de lleno a hacerle competencias a marcas ya posicionadas como Yardley. Atendían los pedidos de los únicos almacenes de cadena que había en ese momento en Colombia: Tía y Ley.

Rápidamente los Chávez descubrieron que todavía les quedaban muchos mercados por conquistar. Decidieron entonces fundar la marca Candy, que buscaba atacar un mercado popular con productos a muy bajos precios. Y la estrategia dio buenos resultados. Poco a poco fue llegando la hora de pensar en grande, sin más salida que la de empeñar todo su patrimonio, compraron una bodega en donde instalaron el pequeño imperio naciente. Con los años, continuaron ganando terreno y bajo la batuta de María nacieron otras marcas como Jolie de Vogue, Innovations 2000, Wendy y Vanity Collection, siempre con el proposito de aumentar su participación en el mercado de los cosméticos y diversificar su producción.

En 1986  entran en vinculación como patrocinador oficial del Concurso Nacional de Belleza, donde indudablemente  marcó la historia de Vogue. Fue un despegue definitivo para el reconocimiento internacional de la marca, el cual se fortaleció cuando la compañía adquirió la exclusividad de llevar a la Señorita Colombia al concurso de Miss Universo y el derecho para promocionar su marca Jolie de Vogue con la imagen de la mujer más bella del universo.


La década de los 80 fue el período dorado para Vogue. La firma diversificó su abanico de productos a polvos compactos, sombras, rubores, delineadores, pestañinas, removedores, desmaquilladores y hasta colonias. Se crearon líneas económicas que dieron lugar a nuevas marcas como Candy, Wendy y Linda. Nació, también bajo el liderazgo de Roberto Chaves una filial de plásticos para producir los empaques de los productos cosméticos.



Los problemas llegaron a finales de los 90, cuando inversiones apresuradas tratando de ingresar al mercado de Estados Unidos, llevaron a la empresa, a dificultades de orden financiero que la dejaron al borde de la liquidación.  Pero el matrimonio Chaves Cortés pudo salir de  la crisis, reforzaron la marca Jolie de Vogue y salieron de todos sus acreedores a mediados de 2006.

Después de exportar su línea de productos a Panamá, conquistar el mercado de Estados Unidos, Bolivia, Perú, Guatemala y Costa Rica, la barranquillera decidió en 2012 vender el imperio de belleza a la compañía francesa L’Oréal París, una decisión que según ella misma afirmó en octubre de 2013, mientras le entregaban el premio ernst & young a toda una vida de emprendimiento, “fue inteligente y riesgosa como las que ha tomado siempre y cargada de expectativas positivas para perpetuar la marca en el tiempo”.

Entre las muchas otras distinciones que recibió la empresaria se cuentan, en el 2012, el premio WCD (Women Corporate Director) de las Américas, otorgado a mujeres presidentas de empresa en América Latina, por el aporte que hizo a su sector y al desarrollo de la economía de su país y en la región.

El lunes 24 de febrero de 2014 falleció en Bogotá, la fundadora de los Laboratorios de Cosméticos Vogue, María Cortés de Chaves, quien le enseñó a maquillarse a las mujeres colombianas. 


Sin lugar a dudas, la Historia de María Cortés es un ejemplo en el mundo empresarial colombiano.

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